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¿Turbulencias por mal tiempo durante tu vuelo? Aquí te explicamos por qué no debes preocuparte

martes, 25 de octubre de 2022

¿Eres un viajero temeroso o nervioso? Tal vez seas una de esas personas que nunca consiguen relajarse antes de un vuelo porque siempre se imaginan que va a ocurrir el peor de los casos. Hay muchas circunstancias imprevisibles que no siempre se pueden controlar, cómo con quién te sientas en el avión o quizás el tamaño de la cola del lavabo. Las turbulencias, en cambio, son algo que puedes tachar inmediatamente de tu lista de preocupaciones.

Las turbulencias son simplemente una parte necesaria del trabajo de un piloto; no significan en absoluto que el avión esté a punto de estrellarse. No debes preocuparte de que ocurra lo impensable porque los aviones modernos están diseñados para soportar mucha más presión que una pequeña turbulencia; pasan por pruebas exhaustivas en condiciones mucho más severas que cualquier cosa que pueda causar la turbulencia, llevando al avión a sus límites. Una pequeña turbulencia meteorológica no será la primera cosa que afecte a los aviones, ya que, tal y como descubrirás a continuación, son bastante resistentes.


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¿Por qué no debo preocuparme por las turbulencias?

Los pilotos son profesionales — No te preocupes demasiado porque los responsables de tu seguridad en el aire son expertos en lo que hacen, ya que han pasado por una gran cantidad de horas de formación y pruebas. Los pilotos dicen que las turbulencias son frecuentes y es muy raro que tomen un vuelo sin experimentar alguna turbulencia, por lo que saben perfectamente cómo reaccionar cuando se producen. Además, se esfuerzan por tranquilizar a los pasajeros diciéndoles que cualquier turbulencia es realmente muy temporal y que no deben alarmarse.

Los cambios en el flujo de aire son normales —  Hay algunos factores que pueden afectar al flujo de aire alrededor de un avión: el cambio del viento, volar cerca de tormentas o corrientes de aire. Estos pequeños cambios exigen ligeros ajustes de la ruta preestablecida, que se nivelan. Esos movimientos erráticos de la atmósfera dan lugar a corrientes de aire, que pueden provocar incómodas vibraciones a los pasajeros de un avión. No es algo personal; estos cambios se producen por sí solos y no son algo que se pueda controlar totalmente.

Incomodidad por poco tiempo —  Aunque experimentar turbulencias puede ser incómodo, ten en cuenta que no es en absoluto inseguro. Las turbulencias suelen durar entre cinco y quince minutos. Aunque en ese momento pueda parecer una eternidad, ten en cuenta que, en el gran esquema de las cosas, sólo fue un instante fugaz. Imagina que el avión estuviera rodeado de gelatina, probablemente se movería bastante pero siempre estaría estable. Sigue las instrucciones de la tripulación de cabina y siéntate bien hasta que terminen las turbulencias.

Comparaciones con la vida cotidiana — Piensa en las turbulencias como en un coche con control de crucero que pasa por encima de los baches o en un avión que cabalga sobre las "olas" como un barco en un lago agitado; no hay riesgo en ninguna de las dos situaciones y todo lo que se requiere es precaución y compostura.

Comprobación de la realidad — Las noticias estarían llenas de accidentes todos los días si las turbulencias fueran realmente tan peligrosas; ten en cuenta que ningún avión se ha estrellado debido únicamente a las turbulencias.

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Esperamos que ahora comprendas mejor qué son las turbulencias, cómo pueden producirse y por qué no debes preocuparte por ellas. Intenta recordar estos datos para la próxima vez que vueles y mantén a raya tus nervios.

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